Analizada la marcha ascendente del actual alcalde de León, Antonio Silván; apreciando el fuerte apoyo orgánico regional y bendiciones «genovesas» del alcalde de Salamanca,Alfonso Fernández Mañueco; topamos con la figura de Carlos Fernández Carriedo. El de Monzón de Campos lleva nada más y nada menos que desde el año 1995 en altos cargos de la Junta de Castilla y León. De la mano de Isabel Carrasco entró como director general de Presupuestos. Ha sido consejero de Sanidad, de Medio Ambiente, portavoz, de la Junta, presidente del PP en Palencia, portavoz del Grupo Popular en las Cortes y actual consejero de Empleo.
Ha demostrado varias cualidades que le hacen entrar en la lista de personas con muchas posibilidades de ser elegido sucesor del presidente Herrera al frente del PP de Castilla y León. Trabajador, dialogante, con buena imagen ante los medios y cercano a la hora de negociar o entablar conversaciones en asuntos difíciles; también ha demostrado fidelidad al ser«descabalgado» de cargos de Gobierno para desempeñar un papel en Cortes aparente menos importante. Recordemos que Herrera era portavoz de Grupo cuando sucedió a Juan José Lucas.
Por lo tanto, y aunque desde el PP sólo se piensa en el Congreso de Madrid y en cómo articular una mayor democracia interna a la hora de llevar a cabo reuniones de este calibre, lo cierto es que para Castilla y León no hay ni tan siquiera fecha fijada y los movimientos internos han sufrido un parón por orden del propio presidente del partido regional. «Tranquilidad. No nos pongamos nerviosos. Todo a su tiempo», son las frases que más se repiten en las conversaciones telefónicas y personales cuando este asunto se insinúa o se pretende saber por dónde anda «la cosa». Nosotros, así lo haremos, con este asunto, pero estaremos atentos porque es nuestra obligación.
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