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Este sábado finaliza la tercera edición de la aventura trashumante entre lobos y mastines liderada por Manolo Calvo, responsable de Tiendanimal Educa, que ha permitido que jóvenes de entre 13 y 17 años, que han superado el cáncer y que tienen el alta médica, tuviesen la oportunidad de recorrer la comarca de Babia para vivir, de primera mano, la práctica de la trashumancia y poner en valor la importancia que el perro ha tenido en la supervivencia, a lo largo de los siglos, de esta práctica histórica.
Y la aventura solidaria, coordinada por la Asociación MaratónDog con el patrocinio de Royal Canin, también ha recalado en tierras lacianiegas, porque el pasado lunes 24 de agosto, los jóvenes e intrépidos aventureros visitaron la ganadería Rivas López. De su mano, en San Miguel de Laciana, pudieron conocer el mundo ganadero. «Nos mostraron, mediante una exhibición, cómo se trabajaba antiguamente con los bueyes e incluso los chavales pudieron pasearse en el carro tirado por los animales», explica a Laciana Digital Manolo Calvo.
Compartieron una tarde, e incluso velada con mesa y mantel, donde los chicos se dejaron encandilar por las viejas costumbres y tradiciones de la tierra. «No solamente es que vengan y conozcan la idea de la ganadería o de la trashumancia. El reto es, que de esta aventura, salgan futuros ganaderos que mantengan las tradiciones», sostiene el líder de la iniciativa solidaria. «Creemos que hay que ponerlo en valor, que la gente joven conozca de cerca la ganadería y que no se pierda», sostuvo Manolo Calvo.
Para ello, les acompañaron en su visita, tres generaciones ganaderas de la familia Rivas. Pasado, presente y futuro, dieron testimonio de lo que es y ha sido el sector. «Están haciendo una labor encomiable», confesó Manolo Calvo, que destacó la «maravillosa habilidad en el manejo de los bueyes del pequeño Darío. Que un chaval de quince años ya haya cogido el testigo de esta tradición… es el objetivo de este tipo de iniciativas», destacó.
Y el resultado de la jornada fue la fascinación que mostraron los jóvenes al concluir el día. Narra Manolo Calvo que, al día siguiente, el pequeño Edu de trece años, que superó un tumor cerebral con ocho años, habló con su madre por teléfono repitiéndole incansablemente que la experiencia había sido magnífica. «Estaba encantado», cuenta el líder de la aventura trashumante. También muy satisfecho se mostró el propio Calvo quien ya estudia, junto con el Ayuntamiento de Villablino, poder llevar a cabo iniciativas de este tipo en el valle de Laciana para próximas ediciones. «La idea es que la gente joven de la comarca pueda participar en el proyecto».
Por su parte, los ganaderos Rivas López confesaron sentirse entusiasmados de poder colaborar con iniciativas de este tipo «totalmente altruistas y que nos hacen tener otra perspectiva de la vida». De hecho ya mostraron su buena disposición a colaborar en proyectos de este tipo con el fin de «divulgar y poner en valor nuestras tradiciones» y también «enseñando lo que puede aportar la ganadería desde el punto de vista emocional».
Y al final, todos ganaron. Los jóvenes trashumantes dieron una lección de espíritu de superación y de fuerza y a cambio recibieron una clase magistral sobre el mundo ganadero.
‘Aventura trashumante, entre lobos y mastines’
La comarca de Babia fue el escenario elegido para llevar a cabo la tercera edición del proyecto “Aventura Trashumante entre lobos y mastines”. Un viaje que dio comienzo el pasado 10 de agosto, que finaliza este sábado, y en el que participaron diez jóvenes, de entre 13 y 17 años, que han superado un cáncer y que tienen el alta médica. El objetivo principal; poner en valor la importancia que el perro tiene, y ha tenido, en el desarrollo del ser humano.
La organización trabajó así con dos grupos de jóvenes de cinco componentes, llegados de Andalucía y otros puntos de España que forman parte del proyecto gracias a la colaboración de dos asociaciones claves en la ayuda a niños enfermos de cáncer: Fundación Olivares y Fundación Aladina. De esta forma, los diez aventureros fueron los encargados de concienciar a la sociedad sobre la importancia de la conservación del medio ambiente y la relevancia de la fauna ibérica.
“La trashumancia tradicional es una herramienta de vital importancia para luchar contra el cambio climático. Debido al aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, en especial del suelo y del agua, este tipo de pastoreo preserva el paisaje rural, mantiene los espacios naturales, frena la pérdida de biodiversidad y fomenta el mantenimiento de una de las razas más emblemáticas de perros: el mastín español”, explica Manuel Calvo.
Porque los participantes de la edición vivieron una experiencia única acompañando a los pastores en sus travesías para dirigir a rebaños de casi 1.500 ovejas gracias a la labor de cerca de una docena de mastines, encargados de protegerlos frente a los lobos y los osos ibéricos. En total, se recorrieron más de 100 kilómetros por las antiguas Cañadas Reales y Veredas y se vivieron emocionantes jornadas ayudando a cambiar al rebaño de los pastos del lago de Babia a los de la laguna de Las Verdes.
Tiendanimal Educa, líder de la iniciativa, busca transmitir con el proyecto la necesaria protección de la biodiversidad gracias a este tipo de pastoreo, «uno de los más sostenibles y menos contaminantes, así como otorgar al perro todo lo que el ser humano le debe desde tiempos inmemoriales», concluye diciendo Calvo.
