ANÁLISIS/ Un segundo debate más intenso pero similar al anterior

TVCYL 7 retransmitió este miércoles el segundo debate electoral para presidente de la Junta de Castilla y León. Alfonso Fernández Mañueco por el PP, Luis Tudanca por el PSOE y Francisco Igea por Ciudadanos se esforzaron más en criticar a los contrarios que en explicar planes de gobierno, que apenas consumieron los tiempos pactados. La sombra de Vox es alargada y utilizada por Igea y Tudanca contra Mañueco, que salió al paso con intervenciones mejor preparadas que en la pasada ocasión sin aclarar su preferencia de pactos si no se lograse la mayoría absoluta.

Francisco Igea es el que más cómodo se presentó, esta vez no en digital sino presencial, con tiempo incluso para la broma, pero tremendamente incisivo y casi ofensivo contra Mañueco y Tudanca al alimón. Mañueco con aspecto menos abigarrado, más suelto y con mucha preparación mantuvo el tipo. Y Luis Tudanca, que sigue con su mensaje fuerza de los 35 años del PP en el gobierno y tiempo de cambio, llegaba a ser cansino su tono suplicante en busca de un suficiente número de votos para poder reverdecer la victoria de la pasada ocasión.

Se ha echado en falta más tiempo para debate real, un tanto encorsetado por los pactos de tiempos, bloques temáticos y turnos. El debate debe ser más ágil y con tiempo de réplicas espontáneas.