La consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ha autorizado el pago de 1,57 millones de euros en concepto de ayudas destinadas a la mejora de la producción y comercialización de la miel, lo que representa el 96 por ciento del presupuesto inicial. Una vez que los beneficiarios han justificado las inversiones en las seis líneas de ayuda existentes y se han realizado los correspondientes controles documentales y sobre el terreno, se ha hecho el ingreso a los 299 apicultores de Castilla y León beneficiarios de la ayuda.
El reparto de los fondos se ha fijado en Conferencia Sectorial de acuerdo al criterio del número de colmenas que hay en cada comunidad autónoma y a que esta tenga un programa oficial de vigilancia de agresiones y enfermedades de las colmenas, principalmente varroosis, criterio que se cumple en Castilla y León por lo que a la Comunidad le ha correspondido un 15 por ciento del presupuesto nacional.
Los destinatarios de estas ayudas son apicultores profesionales, es decir apicultores titulares de, al menos, 150 colmenas, así como cooperativas apícolas y organizaciones representativas con personalidad jurídica propia. Además, se ha dado prioridad a los jóvenes y a las mujeres, con el objetivo de fomentar la incorporación al campo y fijar población en el medio rural.
Estas medidas contribuyen al crecimiento y consolidación del sector apícola en Castilla y León, apuestan por su profesionalización y se articulan para afianzar la calidad y valorización del producto, en definitiva, se persigue consolidar al sector incrementando su competitividad y rentabilidad en los mercados, explicaron fuentes de la Junta en un comunicado.
Plan Nacional Apícola
La convocatoria de ayudas, que se publicó en el Boletín Oficial de Castilla y León el pasado 15 de junio, se enmarca dentro de las actuaciones que establece el actual Plan Nacional Apícola 2020-2022 como herramienta del sector apícola para el incremento de su competitividad. Con estas ayudas los apicultores de la Comunidad pueden beneficiarse de seis líneas de subvenciones destinadas a recibir información y asistencia técnica; luchar contra los agresores y enfermedades de la colmena, como la varroosis; racionalizar la trashumancia; medidas de apoyo para el análisis de la miel; la repoblación de la cabaña apícola, así como mejorar la calidad de los productos apícolas con el objetivo de posicionarlos en el mercado a través de la diferenciación.
Estas subvenciones están financiadas por el Fondo Europeo Agrícola de Garantía (FEAGA) en un 50 por ciento; el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en un 25 por ciento, y la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León, en otro 25 por ciento.
En estos momentos, en Castilla y León hay más de 5.500 apicultores que agrupan casi 450.000 colmenas lo que representa el 15 por ciento de las colmenas nacionales. En la Comunidad hay casi 4.000 explotaciones que generan unos 40 millones de euros al año.